
Principios y valores DSI
"Los principios permanentes de la doctrina social de la Iglesia 341 constituyen los verdaderos y propios puntos de apoyo de la enseñanza social católica: se trata del principio de la dignidad de la persona humana —ya tratado en el capítulo precedente— en el que cualquier otro principio y contenido de la doctrina social encuentra fundamento, 342 del bien común, de la subsidiaridad y de la solidaridad. Estos principios, expresión de la verdad íntegra sobre el hombre conocida a través de la razón y de la fe, brotan “del encuentro del mensaje evangélico y de sus exigencias —comprendidas en el Mandamiento supremo del amor a Dios y al prójimo y en la Justicia— con los problemas que surgen en la vida de la sociedad”. 343
"Estos principios tienen un significado profundamente moral porque remiten a los fundamentos últimos y ordenadores de la vida social". (Compendio DSI 160 y 163)
Documentos
Principios y valores permanentes de la DSI
Fecha publicación: | 03.11.2006 |
Fecha de modificación: | 03.11.2006 |
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Este trabajo nos presenta con singular precisión los princicios y valores de la DSI, indicando que la DSI tiene tres niveles que son resultado de su triple dimensión, teórica, histórica y práctica. Los principios de reflexión y valores, criterios de juicio, y normas o directrices de acción no tienen igual valor y jerarquía. Lo que requiere un profundo análisis y un preciso discernimiento.
Iglesia, servidora de los pobres
Fecha publicación: | 28.04.2015 |
Fecha de modificación: | 28.04.2015 |
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Instrucción Pastoral de la Conferencia Episcopal Española sobre la situación de la sociedad en el momento presente.
En las conclusiones del documento los obispos afirman : "A pesar de las crecientes desigualdades sociales y económicas que advertimos y de las demandas cada día mayores que los pobres nos presentan, os pedimos a todos que continuéis en el esfuerzo por superar la situación y mantengáis viva la esperanza."
Y animan "Es preciso que todos seamos capaces de comprometernos en la construcción de un mundo nuevo, codo a codo con los demás; y lo haremos, no por obligación, como quien soporta una carga pesada que agobia y desgasta, sino como una opción personal que nos llena de alegría y nos otorga la posibilidad de expresar y fortalecer nuestra identidad cristiana en el servicio a los hermanos."
El documento original puede verse en : http://www.conferenciaepiscopal.es/images/stories/documentos/Iglesia_servidora.MCSFinal.pdf