La familia es una célula vital de la sociedad por el protagonismo que desempeña en la vida social. 213 «La familia, comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana, contribuye en modo único e insustituible al bien de la sociedad.
Una sociedad a medida de la familia es la mejor garantía contra toda tendencia de tipo individualista o colectivista, porque en ella la persona es siempre el centro de la atención en cuanto fin y nunca como medio».
«La familia no está, por lo tanto, en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia.
Todo modelo social que busque el bien del hombre no puede prescindir de la centralidad y de la responsabilidad social de la familia. La sociedad y el Estado, en sus relaciones con la familia, tienen la obligación de atenerse al principio de subsidiaridad». (Compendio DSI 213-214)
Descargar: El Dios cristiano, un Dios familiar (3.11.2006)
«Se me ha pedido una reflexión bíblica sobre la familia; presentar cómo ve y quiere la Palabra de Dios la vida familiar habría sido ciertamente oportuno en unas Jornadas de Espiritualidad Salesiana dedicadas a la Familia. Sin renunciar a la perspectiva bíblica, he preferido centrarme en un motivo que, además de ser central para la fe, está en mayor consonancia con el tiempo litúrgico que estamos celebrando: el Dios cristiano es un Dios encarnado, un Dios que, queriendo ser hombre, se eligió una familia en la que quiso nacer y crecer aprendiendo a ser hombre. Vivir en familia ha sido opción de Dios: el Dios cristiano es un Dios familiar».