La Congregación de los Misioneros de San Carlos – Scalabrinianos – es una comunidad internacional de religiosos, hermanos y sacerdotes, fundada en Piacenza (Italia) el 28 de noviembre de 1887 por el beato Juan Bautista Scalabrini.
El mundo al que la Congregación es llamada a anunciar el feliz mensaje de Cristo es el de los migrantes, en particular todos los que exigen una atención pastoral específica.
Los religiosos scalabrinianos realizan esta misión haciéndose migrantes con los migrantes, para edificar con ellos, mediante el testimonio de su vida y de su comunidad, la Iglesia que, en su peregrinaje terreno, se une de manera especial con las clases más pobres y abandonadas.
Con su actividad apostólica, los misioneros trabajan para cooperar en el saneamiento de los males producidos por las migraciones, tanto en sus causas como en sus efectos, y hacer descubrir el designio que Dios realiza en todas las migraciones, incluso en aquellas producidas por injusticias, a fin de que sean la prolongación y la extensión del encuentro de los pueblos, culturas y etnias que, gracias al don del Espíritu de Pentecostés, se convierte en comunión auténtica.