En su celebre encíclica Pacem in terris, §137 (1963),Juan XXIII afirmaba que “el mismo orden moral exigía la constitución de una autoridad pública de competencia universal”. O como se lee antes: “los problemas de dimensión mundial…. no pueden ser resueltos mas que por una autoridad pública cuyo poder, estructura y medios, sean también de dimensiones mundiales, y puedan ejercer su acción en toda la tierra” (PT 137) Más adelante se lee también que debe tratarse de un “poder supranacional o mundial” (PT 138). ¿Utopía peligrosa, nuevo Leviatán? Conviene resituar esta nostalgia de una autoridad mundial con las sucesivas intervenciones de la Santa Sede en materia de organización de la comunidad internacional.
Una autoridad mundial. Punto de vista de la Iglesia Católica
Somos una asociación de trabajadores cristianos promovida por la Iglesia Católica de Valencia, cuya finalidad es la promoción y la Evangelización del mundo del trabajo.